Jun 7, 2021
Cada día hay más farmacéuticas con vacunas que cuentan con diversas soluciones para el problema de la COVID-19, sin embargo, no todas generan un alto porcentaje de protección. Además de que su inmunidad es periódica, también tendremos que enfrentarnos ante cepas emergentes que tal vez no puedan ser inactivadas con las vacunas que combaten la actual pandemia.
De acuerdo con el gobierno del Reino Unido, con información a través de la BBC, la nueva cepa del SARS-COV-2, llamada B117 (o también VUI-202012/01), ha causado un aumento sin precedentes en el número de casos en el país, a tal grado que se estimaba que para finales de diciembre de 2020, ésta era representada por el 60% de los nuevos casos, y aún no sabremos qué otras cepas surjan o si es que las actuales vacunas puedan inactivarlas.
En México el plan de vacunación es el siguiente:
Fuente: Gobmx
Esta parece ser nuestra nueva normalidad, tenemos que luchar contra muchos enemigos invisibles en común. Los virus, las bacterias y los hongos que existen y estarán por emerger. Así que, el uso de vacunas no puede garantizar en su totalidad nuestra protección, ante futuros peligros, esto se traduce en restricciones de actividades en espacios cerrados, la quiebra de muchos negocios y la perdida de vidas humanas.
En la actualidad han aparecido tecnologías que combaten virus, hongos y bacterias, sin embargo, no todas presentan algún sustento científico. La luz UVC puede utilizarse para desinfección, aunque longitudes como la 254nm, no son seguras para la exposición humana, ya que representan un riesgo de seguridad cancerígeno para la piel y los ojos.
La luz segura para desinfección de espacios cerrados es la 222nm, ya que protege espacios, tanto en superficies como en el aire, aún con presencia humana, haciéndola ideal para la reactivación de hoteles, restaurantes, escuelas, oficinas, gimnasios, transportes, entre otros negocios. Hasta la fecha, no se ha comprobado que exista alguna bacteria, virus u hongos que la luz UV lejana no haya eliminado con éxito. Además de que esta tecnología, es la única en la actualidad que puede proteger ante cepas emergentes.
Así que después de la vacunación, la luz UVC 222nm puede prevenir amenazas futuras y mejor aún, salvar la economía de empresas pequeñas, medianas y grandes.